Título: Pompeya
Autor: Robert Harris
Editorial: Debolsillo
Páginas: 320
Sinopsis: La trágica erupción del Vesubio, en
el año 79 d.C., y la consiguiente destrucción de la próspera Pompeya configuran
el marco de esta apasionante intriga entreverada de brillantes y minuciosas
pinceladas históricas sobre el desastre natural que asoló la mítica ciudad.
Marcus Attilius es el encargado de reparar el gran acueducto tras la misteriosa
desaparición del veterano ingeniero que fue responsable de la conducción de
aguas durante veinte años. En sus primeras investigaciones, Attilus detecta
sulfuro en las aguas de un vivero, y sus pesquisas lo conducen hasta Pompeya,
origen de la contaminación.
MI OPINIÓN
Hace poco que he leído esta novela sobre la erupción del
Vesubio y la «desaparición» de Pompeya. La temática es bastante conocida y
todos sabemos lo que ocurrió en el trágico verano del 79 d.C., pero lo
interesante del libro es el punto de vista desde el que se narra la historia.
Bien llevada la historia y el final es
genial. ¿El problema?. Parece que estamos ante un James Bond del año 79. Buena
descripción de las localizaciones, los personajes y el drama de la familia
potentada. Personalmente me parece una novela interesante, disfruté de su
lectura y, guste más o menos, Harris le imprime un ritmo de cine comercial que
engancha con facilidad, además de introducirte en el mundillo de los acueductos
y dar cuatro pinceladas a la vida cotidiana.
En cuestión de recreación del
entorno histórico y, concretamente en esta novela, al tratar sobre ingeniería
romana, la novela es entretenida (perfecta para el veranito en la playa o en el
tren) pero en cuanto se mete en temas de relaciones personales, amorosas y
demás este escritor no sabe qué hacer.
La trama está bien construida para hacerte una idea de lo que
era la ciudad antes del desastre y cómo pudieron suceder las cosas. Total que
el libro es muy recomendable. Gran ambientación. Gran autor de thrillers
políticos.
Es recomendable para los amantes de las recreaciones de este
tipo. Nos hace ver y sentir la época que vivieron. Sin embargo debo decir que
también le encontré puntos negativos. Aquí, el autor se ha olvidado de la regla
de oro. Dos hechos históricos son el hilo conductor de la historia.
En la
primera parte es el arreglo del acueducto.
En la segunda la propia erupción del
Vesubio. No hay apenas relaciones entre los personajes, que son tratados de
manera muy superficial. En definitiva, el incidente histórico sobrepasa a la
historia ficticia. Para eso me leo un tratado sobre las ciudades de Pompeya.
Otro aspecto negativo es la inclusión en cada capítulo de una explicación corta
sobre los procesos de una erupción.
Eso consiguió que no me enterara de nada
liándome un poco. Es como intentar combinar una exposición de arte en un
combate de boxeo, considero que es ridículo. No consigue ni una cosa ni la
otra. Pero claro esto tan solo es mi humilde opinión.
Lo mejor son sus últimas páginas: conmovedoras escenas y
descripciones emocionantes le dan el final preciso.
#Celivir78