-¿Dónde están mis zapatos?, ¡los quiero ahora!,
¿dónde demonios están mis zapatos?, el desfile empezó y si tengo que salir sin
ellos os vais a enterar todas -las miraba desafiante a seis de las doce integrantes
que formaban mi grupo-. Victoria ha comenzado su desfile y si no salgo como
es debido va a ver muchos problemas -las seguía mirando fijamente pero nada,
no obtuve ninguna respuesta.
Desde que entre a formar
parte del mundo de la moda me hicieron, hice y seguiré haciendo cosas si con
ello mantengo mi puesto de primera modelo.
El hecho de que mis zapatos desaparecieran y se atrevieran a desafiarme me hizo pensar que la chica nueva había sido.
El hecho de que mis zapatos desaparecieran y se atrevieran a desafiarme me hizo pensar que la chica nueva había sido.
No me lo pensé dos veces y dirigiéndome a ella que era la ultima
que estaba sentada en una silla, la llenaba de insultos verbales mientras ella
negaba con lagrimas en los ojos, continúe por zarandearla del brazo y seguía
negándolo, para acabar pidiéndole a un par de chicas que evidentemente en
ningún momento se negaron a obedecer mi orden, que se la llevaran hacia el baño
y le metieran la cabeza en el bate y le refrescaran la memoria.
Después de todo lo
realizado, seguía implorando su inocencia, exigía en gritos cosas que ninguna
escuchaba por las risas y grandes carcajadas que inundaban el lugar. La puerta
del lugar se abrió repentinamente y fuimos sorprendidas por Victoria que
entrando en cólera solo grito: ¡¡A ESCENA!!. Y dejándola allí tirada nos
marchamos las cinco hacia la pasarela a desfilar.
Todo estaba saliendo bien, al finalizar el desfile como cada vez que lo hacíamos, una sorpresa nos deparaba, estaba segura que
seria un ascenso para mí, lo estaba deseando desde hacía un año y sabía que mi
momento había llegado, pero cual fue nuestra sorpresa al ver como victoria
llamaba a la nueva invitándola a salir al escenario, ella lo hizo con la cabeza
mojada, con sus brazos con marcas de mis dedos, con los pies descalzos, la presento
como su sucesora y aunque tanto victoria como el público estaba sorprendido por
su aspecto ella sonriente cuando le cedió la palabra.
-Me oculte una semana para saber hasta donde sois capaces de llegar por unos zapatos, estáis despedidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario