
Mi decisión la tome hace muchos
años atrás, sabía que al final me pasaría factura pero dentro de todo también
estaba a la expectativa de que algo nuevo sucediera y así poder evitar el viaje
de mi ida al otro lado.
El acuerdo era el siguiente: yo
triunfaría como cantante pero al final del camino debía pagarlo con mi cuerpo,
tiempo, alma.
¡Vamos….!, que debía saber que mi muerte llegaría a los 50 años
de edad.
Saber cuándo debía morir era algo
que no me quitaba el sueño, estaba decidida a obtener la gloria con mi música porque
lo había intentado mucho y no había forma de obtener nada por las buenas
luchando como lo hacía cada día.
Acepte el trato de aquel hombre y
triunfe como el me había dicho, la gente adoraba mi música, me asediaban por
las calles, disfrutaba con la admiración de cada ser humano del planeta tierra.
Los años pasaron y el tiempo no
se detuvo pero cuando más se acercaba el momento yo más pensaba como no morir
por que deseaba seguir viva. Mi plan fue enamorarle hasta que perdiera la
cabeza por mí y así evitar mi viaje al más allá.
Estuvimos juntos por 20 años
disfrutando de todo lo obtenido con mi trabajo y su trabajo que mejor no
mencionarlo porque podrían….eso es otra historia.
La vida de ricos que llevábamos
era descomunal, el dinero en mi casa iba y venía como si nada y la gente
respetaba a mi pareja. Las fiestas siempre eran a lo grande y en nuestra casa pernoctaban
los más grandes personajes del mundo.
Llego el día de mi 50 cumpleaños,
creía que estaba resuelta mi deuda después de todo lo que habíamos pasado
juntos pero no era así, nada más abrir mis ojos un arma estaba apoyada en mi
frente.
—Lo siento amor,
un trato es un trato y tu viaje acaba aquí
—Después de
todo lo vivido, ¿así es como va acabar todo?
—Debo hacerlo,
se ha cumplido el acuerdo
—¿Y no hay nada
que pueda evitarlo?
—Ni el destino
podría hacerlo
—¿El destino de
quién?, ¿el tuyo o el mío?
—¿Perdón?
El sonido de una bala que salió
de la pistola que tenía bajo las sabanas retumbo en medio de nuestra
habitación. El cayo hacia atrás quedándose tumbado en el suelo mientras de su
boca salía sangre.
—Vendrá por ti —logre
escuchar entre susurro—. Y no será tan compasivo como yo
Me intrigaron esas palabras y
acercándome a él le pregunte.
—¿Quién vendrá?
—El ángel del
destino
—¿para qué?
—Necesita un
alma nueva, clara y limpia
—En estos 50
años la he corrompido tanto que no podrá hacerse con ella, seguiré viva
eternamente aunque el otro lado no quiera.
FIN
Mis Redes Sociales:
www.celivircardenas.xyz
celivir.blogspot.com.es
celivir.wordpress.com
@Celivir78
youtube.com/c/Celivir78
google.com/+Celivir78
#Celivir78
#CelivirCardenas
facebook.com/Celivir78
No hay comentarios:
Publicar un comentario