
Navidad,
palabra dulce donde las haya, según el diccionario esta palabra significa: La
Navidad, también llamada coloquialmente «pascua», es una de las festividades
más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y
Pentecostés.
Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en
Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, (en otras iglesias
es diferente pero como mi familia es católica tenemos todas las tradiciones
básicas a esta religión).
El
25 de diciembre es un día festivo en muchos países celebrado por millones de
personas alrededor del mundo y también por un gran número de no cristianos, (se
ponen villancicos que las gentes bailan, cantan y ríen celebrando esta fiesta
tan conmemorativa, se comen turrones, mazapanes y un sinfín de comidas ricas
que suelen hacer nuestras madres o abuelas).
Existen
varias teorías sobre cómo se llegó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre,
que surgen desde diversos modos de indagar, según algunos datos conocidos, en
qué fecha habría nacido Jesús. Pero seamos sinceros, a muchos no nos importa
nada eso, sino celebrar y juntarse todos los seres queridos junto a una mesa y
de vez en cuando insultarnos para luego
arreglarnos y disfrutar de la fiesta un año más.
Cuando
visualizaba en la TV los spot de publicidad sobre la navidad, el que más me
llegaba al alma, como a muchos otros españoles era el del turrón del Almendro.
Hermosas imágenes de hijos, hijas, amigos y amigas que regresaban al hogar
junto a sus familias.
Me
emocionaba, si, no tengo por qué negarlo y creo que a día de hoy me sigo
emocionando con ello, pero yo tuve la gran suerte de siempre estar junto a mis
seres queridos, hasta que me enamoré.
A
primero de año un mes de febrero, practicaba una hora más en mi ordenador
nuevo, comencé a moverme por el mundo de la tecnología y a mis 22 años no se me
daba nada mal, me costó al principio pero rápido cogí el tema de abrir correos,
chatear, programas office, en fin, un sinfín de cosas que a día de hoy, me sigo
sentando horas muertas delante de mi ordenador aprendiendo un poco más cada día.
Estaba
cansada del estudio, así que me dispuse a divertirme un rato, entre en un chat
asiduo por mí desde hacía tiempo. Y entonces apareció él, nunca lo había visto
por ahí, me abrió un privado, comenzamos a chatear, fue como un flechazo, es
extraño que diga que fue un flechazo cuando estaba a través de una pantalla
fría de ordenador, pero fue real, me enamore a la primera.
No
dejamos de vernos online y dos meses después ya iba en un avión camino de su
país. Llegue, me hospede en un hotel en primera instancia, no dure mucho la
verdad, al segundo día ya me instale en su casa porque no podíamos estar
separados.
Su
ex aún estaba por ahí dando vueltas, pero bueno supimos capear bien la
situación, al final desistió en sus intentos y ella misma en una de las grandes
fiestas que daban en el trabajo de él, hablamos y llegamos a la conclusión de
que su tiempo ya había pasado, de que ambos debían seguir adelante sin dañarse más.
El
tiempo paso rápido, ese primer año fui feliz, no completamente pero si la mitad
del tiempo, entonces llego la navidad y yo no podía estar lejos de mi familia,
los echaba demasiado de menos y más cuando al tratar de pedirle a él que fuéramos
a pasar las fiestas al lado de mi familia me dijo.
—Tranquila,
no hay cuidado, vete tu sola, además, tengo que pensar si lo nuestro va hacia adelante,
mejor quiero que te vayas.
Se
me hecho el mundo encima, había tratado por todos los medios durante el año
entero que todo fuera bien, le complacía en lo que me pedía, le ayudaba en su
trabajo, ¿y ahora solo me decía que me fuera?.
Me destrozo esa frialdad, me hizo añicos el
corazón. Mi regreso a casa fue angustioso, me pase casi todas las horas de
avión llorando desconsoladamente y a pesar de amarlo y considerarle parte de mi
familia, había decidido que no regresaría nunca más con él.
Pasaron
las fiestas y ni una llamada había recibido, yo si le había llamado al llegar a
mi país para notificarle que todo estaba bien, él solo me contesto.
—Me
alegro por ti, pásalo bien, disfruta a tu familia, te llamo cuando pueda
Jamás
recibí esa llamada.
Habían
pasado varios meses, cuando de pronto mi teléfono sonó, conteste, grave error,
era él, me pedía perdón, que no podía vivir sin mí, que necesitaba mi presencia.
Cuando
llegue de nuevo a su casa me confesó que había tratado de intentarlo con su ex
pero que era imposible, que se había acostumbrado a mí, que necesitaba de mi
persona a su lado, que yo le satisfacía más como ser humano, bueno, me convenció
una vez más y accedí a quedarme junto a él.
Sin
darme cuenta, mi vida paso en exclusiva a cuidarlo a él, lo hacía con gusto,
era feliz, éramos felices, y llego un año más, el primer año fuimos juntos a mi
país a pasar las navidades al lado de mi familia, fue maravilloso, pero al año
siguiente ya no fue posible y con todo el dolor de mi corazón tuve que adaptarme
a su país y a sus fiestas, lo conseguí, llore mucho pero me dije,
¡vamos! ¡aguanta!.
Y
así lo hice un año tras otro, pasaron 9 años de navidades sola, sin familia
cercana, solo él me acompañaba y su familia claro, que estuvo siempre cerca de
nosotros. El tiempo pasaba demasiado rápido y él era completamente feliz, yo,
no lo era, soñaba con ser feliz plenamente pero me adapte a lo que tenía, me
conforme a no ser feliz al cien por cien.
Ese
año había decidido pasarla con mi familia como fuera y durante meses antes de
que llegara los días navideños me prepare un ordenador a mi medida, con buena
conexión, y el despacho donde me encontraba lo vestí de fiesta. Puse guirnaldas,
música de villancicos a tutiplén, turrones, en fin… una navideña típica de mi
país adorado y extrañado.
¡Ay
Dios mío! ahora entendía a cantantes que cuando bajaban del avión besaran el
suelo de su tierra. Debo confesar que después de esta navidad lo hice también.
Pero
la cuestión es que todo me salió bien, disfrute a través de la tecnología que
me proporcionaba de unas fiestas junto a mi familia 9 años después de ausencia.
Viví los enfados, (que aunque no lo creáis me hacía mucha ilusión, discutir con
mi hermana aunque fuera en la lejanía), disfrute la comida que mi madre cocino porque
me llevaban con el ordenador portátil de mi hermana de un lugar a otro de la
casa, me sentaron a la mesa junto a ellos como si estuviera perfectamente a su
lado.
Paso
su tiempo, por el gran cambio de horario, ellos debían dormir, yo, en mi tiempo
aun me quedaba pasar las fiestas del país de mi pareja. Cuando desconecte el
ordenador muy cansada de bailar y disfrutar mi navidad, mi pareja me exigió la
misma alegría para con ellos, (debo decir que él nunca me acompaño en la mía
junto a mi familia), no me importo, un año más les hice la cena, y cumplí como
años atrás había hecho, pero sería la última vez. Fue mi decisión sin discusión
ninguna y amándolo muchísimo, con dolor en el corazón.
Me marche sin mirar
atrás porque nuestro tiempo ya había pasado.
Esa
doble navidad me hizo ver, que realmente en ese lugar nunca me amaron.
Naturalmente no contare más de lo debido, porque en esta historia hay mucho que
contar, supongo que más adelante podría incluso escribir una novela por qué
argumentos no me faltan.
Mi
vivencia en ese país vecino fue de locura, la familia de mi ex-pareja era algo
complicada, ríete tú de la del padrino. Viví experiencias religiosas llenas de
bendición y locura, despertarse en medio de gente rodeándote y rezando por ti
es algo realmente extraño.
Ver
como el dinero abunda, pero no un poco, si no en grandes cantidades es
realmente sospechoso. He estado en lugares lujosos con gente súper interesante,
el mundo que se mueve en esas altas esferas es algo complicado de aceptar.
Yo,
al principio, pasaba de la situación, luego entraron las sospechas y después
preferí vivir en la ignorancia. Lo dicho, da para escribir una novela, que
seguramente un día no muy lejano lo haré. Muchos pensaran que es una historia más,
pero nadie sabrá que la realidad siempre supera a la ficción, yo aprendí y
tengo pruebas sobre ello.
Regrese
al hogar, no quería perderme más navidades separada de mis seres queridos. Baje
del avión y bese el suelo de mi país con mucho gusto, jamás pensé en hacerlo
pero realmente lo hice, sea como sea, es mi país y lo amo.
Llegue a mi casa familiar y abrace a mis hermanos como nunca lo había hecho y esta vez fue para quedarme.
Llegue a mi casa familiar y abrace a mis hermanos como nunca lo había hecho y esta vez fue para quedarme.
Estar
lejos de los tuyos es malo, y si es en fiestas más que peor.
Ahora soy plenamente feliz, junto a los míos,
junto a mi actual pareja y su familia. Todos unidos somos mejores personas y
donde antes solo estaba yo, ahora hay un nosotros de unidad. Cuando nos
juntamos somos más de 20 personas, con nuestras peleas, con nuestras comidas
(que tengo una suerte loca porque tengo a mi madre y a mi suegra, ambas a dos
mejor que una) y los turrones están en mi mesa y como siempre pensé, y siempre
le dije a mi madre por teléfono cada año.
¡Mama, volveré como el turrón, para navidad!
FELICES FIESTAS... SEAN, FELICES SIEMPRE...
Os dejo las siguientes direcciones informativas:
@Celivir78
#Celivir78
www.celivircardenas.xyz
www.celivircardenas.xyz
https://www.youtube.com/c/Celivir78
google.com/+Celivir78
http://celivir.blogspot.com.es
https://www.facebook.com/Celivir78
celivir.wordpress.com
www.instagram.com/celivir78
No hay comentarios:
Publicar un comentario